La madre tierra nos ama
y en silencio temerosa nos llama
al comenzar a respirar
ella nos empieza a mirar.
Todo sale de la tierra
y en un proceso de perfección
brinda sus frutos al hombre
sin esperar su compasión.
Cálida y amorosa para alimentarnos
fría cual témpano al recibirnos
es tu mundo...es mi mundo
juntarnos debemos para cuidarla.
Explotamos sin piedad sus entrañas
quitando el color de su piel
no reprocha la actitud del hombre
cuando en su interior le recibe a él.
Cuando sus brazos te extienda
y su voz te empiece a llamar
sonríe porque muy pronto
de su esencia llegarás a formar.
Libni Durán Serna.
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