Hoy he visto a un señor
pedía una moneda en el metro
todos miraban a un lado
cuando se acercaba demasiado.
Tenía la mirada triste
el cuerpo algo encorbado
con los años impregnado
el alma bastante cansado.
Su caminar muy pausado
suplicando la atención
por una ayuda mísera
que le garatice un bocado.
El no nació mendigo
la suerte se fue contra él
cuando entrado en años
se vio por la familia olvidado.
¿Cuál será su pecado?
¿Nacer sin una estrella?
¿O que se le haya apagado?
La sociedad lo ha atrapado.
Una mísera moneda no basta
su necesidad es también vasta
se requiere humanidad...y...
algo más que simple caridad.
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